Un seguro diseñado para proteger a las empresas de los ataques cibernéticos y de los problemas que les puedan ocasionar. Va dirigido a todo tipo de empresas que estén interesadas en proteger su negocio ante posibles ataques cibernéticos, ya sean autónomos o pymes, siempre que la facturación no supere los 25 millones de euros y no cuenten con más de 250 empleados.